De hecho no existe ninguna política que demuestre otra orientación que no sea la del desarraigo de los ciudadanos en pos de la infinidad de negociados que tienen planificados hacer con la Ciudad. Los servicios sociales han cuasi desaparecido, acotándolos cada vez más con requisitos restrictivos para su acceso; los caprichos son apoyados por determinaciones totalmente anticonstitucionales pero avalados por la mayoría legislativa obsecuente y; al no tener respuestas ante situaciones totalmente legítim
as y legales, no dudan en utilizar la represión para finalmente sacarse de encima los problemas; e incluso tienen la desfachatez de apelar judicialmente hasta el hartazgo situaciones que cuentan ya con sentencia firme. Tal el caso de la villa 31 y 31 bis de Retiro en donde finalmente han encontrado una jueza que fallara en contra de la expansión de las construcciones, pero no hacen nada por asistir a los ciudadanos antes de llegar a esta situación crítica habitacional.
Años atrás el porcentaje que se destinaba al área de vivienda era de un 5% del total del presupuesto, y sin embargo, para el año entrante no llega al 2%; se ha recortado en todos los programas e incluso varios han desaparecido en las estimaciones, no respetando así las leyes, ya que direccionan sus políticas desde la des
financiación.
Por todo esto las organizaciones de vivienda, cansados ya de oídos sordos y arreglos políticos que entierran bajo discursos progres aprobaciones de presupuestos a libro cerrado, tapando así irregularidades bochornosas, marchamos el 17 de noviembre a las 11 hs. para reclamar por nuestros derechos y evitar el avasallamiento de quienes deben trabajar para la ciudad y no por sus intereses personales.
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