¡Las promesas electorales son para cumplirlas!
Los hechos hablan: alumnos luchando por las becas y la calefacción de las escuelas, los talleres de los hospitales de salud mental en lucha para impedir su cierre, los docentes por sus salarios, los hospitales se quedaron sin insumos, el hospital de Lugano en veremos, los ñoquis del gobierno nunca fueron encontrados pero aumentó sugestivamente la planta de nuevos empleados, el gobierno se desentendió de la urbanización de villas…, etc., etc., etc.
¿Cuándo se van a poner a trabajar en serio?
Lo que sí se comenzó a Hacer en Mataderos: mientras vecinos pelean por el viejo cine El Plata, comprado para centro cultural y que en un pase de manos quieren convertirlo en un edificio para el CGP; existe una sola escuela secundaria estatal para el barrio; el hospital Santojanni está desbordado completamente; calles intransitables; iluminación escasa; inseguridad latente, caen dos gotas y desbordan las cloacas… todo esto hace un panorama insoportable para vivir.
La otra cara de la moneda muestra el comienzo de una caza de brujas contra las cooperativas de vivienda autogestionarias que construyen a mucho más bajo costo y con mejor calidad que las licitaciones que aprueba el Gobierno de la Ciudad. Estas organizaciones han logrado comprar terrenos en el barrio y a lo largo y ancho de la Ciudad. Un sector de vecinos acaudillados por intencionados y ocultos intereses, han iniciado una campaña de desinformación sobre la realidad, desviando el legítimo derecho al reclamo vecinal por esta ausencia de gestión gubernamental, a ello se suma que el gobierno ha llegado al colmo de incluir las obras de las cooperativas como realizadas por ellos mismos, generando más confusión a los vecinos que tampoco tienen viviendas propias. Este gobierno que es incapaz de desarrollar un verdadero plan de viviendas en los barrios ha demostrado hasta ahora que la única política de viviendas es expulsar a los trabajadores de la Ciudad, mediante veto de leyes, desalojos judiciales o vía patotas parapoliciales
¿A qué obedece esta persecución?
Las 400 cooperativas inscriptas en el IVC que nuclean a 8.000 asociados, trabajadores sin vivienda propia que viven y trabajan en la Ciudad, han logrado comprar 110 terrenos en 8 años de lucha, de los cuales están en obra 47 y 6 han concluido sus proyectos, quedando demostrado que sus obras en toda la Ciudad no han sido cuestionadas en ningún barrio.
Rechazamos la discriminación de estos sectores.
No a la lucha entre pobres.
Por el derecho a vivir en la Ciudad.
No a la lucha entre pobres.
Por el derecho a vivir en la Ciudad.
Comisión de Control, Evaluación y Seguimiento Ley 341
laviviendaesunderecho@yahoo.com.ar
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